Carlos Martín Serrano, Ángel Luis Portillo y Gabriel Sierra abordaron el Madrigal del siglo XVI y Vasco de Quiroga con el relato de milagros, anécdotas, la 'Utopía' de Tomas Moro, su relación con los indígenas y la vida del obispo de Michoacán.

La Asociación de Amigos de Madrigal ha contribuido a conocer a un personaje bastante desconocido en España y tan venerado en México.

Por ejemplo, han destacado como en la visita del papa Francisco a México en febrero, el pontífice pidió celebrar la multitudinaria misa con el báculo y el cáliz de Vasco de Quiroga, en una ceremonia en la que en el altar principal fue colocada la imagen de la Virgen de la Salud, que fue introducida por el madrilageño y que es venerada en la basílica de Pátzcuaro. El papa reivindicó la figura del Tata Vasco y citó una carta pastoral de 1554.

"Me arrancaron de la magistratura y me pusieron en el timón del sacerdocio, por mérito de mis pecados. A mí, inútil y enteramente inhábil para la ejecución de tan grande empresa; a mí, que no sabía manejar el remo, me eligieron primer obispo de Michoacán", fue el texto que leyó el papa Francisco, quien recordó su obra como evangelizador y apuntó que entre los indígenas lo conocían como "el español que se hizo indio".

También apuntaron que el papa dijo que el dolor por el sufrimiento de sus hermanos se hizo oración y la oración se hizo respuesta, de ahí que se ganase el nombre de 'Tata Vasco', que en lengua purépecha significa papá.