Se preguntan "si la solución al problema pasa únicamente por sacrificar los animales de municipios enteros, o bien las consejerías de Agricultura y de Medio Ambiente deberían esforzarse en controlar la fauna como más que probable transmisora de las enfermedades".

Según la organización agraria, "todo lo que no sea la puesta en marcha de medidas excepcionales dirigidas a ayudar los ganaderos supondrá un impulso hacia una mayor despoblación y degradación del territorio con un enorme perjuicio económico, social y medioambiental para la provincia".

La Alianza UPA-Coag abordará el martes 30, en una asamblea en El Barco de Ávila, los "enormes daños económicos" sufridos por los ganaderos de La Aliseda de Tormes afectados por un vacío sanitario y que han  tenido que sacrificar todas las vacas.

Incertidumbre

Ante la "incertidumbre y temor" de los productores, la organización agraria va a trasladar a los ganaderos las peticiones realizadas para que la Junta controle de una vez por todas la fauna silvestre, ya que "existen muchas probabilidades de que los problemas de tuberculosis detectados" procedan de jabalíes, corzos y ciervos, y que estos sean los portadores de la enfermedad al compartir pastos con el vacuno de la zona de Gredos-Barco-Piedrahíta.

Las zonas de alta montaña y de ganadería extensiva que pasta con aprovechamiento a diente "sigue sufriendo la mayor incidencia de enfermedades como tuberculosis y brucelosis", debido a que los animales comparten pastos con todo tipo de fauna silvestre que "sigue sin estar controlada" por la Junta.

Según la Alianza UPA-Coag, las campañas de saneamiento ganadero están evolucionando favorablemente y con bajos niveles de positividad en la ganadería intensiva, "mientras que el ganado extensivo en determinados municipios abulenses tiene una mayor incidencia de tuberculosis de lo que es normal".