El problema no es sólo de los empleados de Ávila, sino que afecta a muchos centros del Ministerio de Defensa con un total de 860 trabajadores, con el miedo a que no les abonen las deudas cuando acabe la concesión, dentro de mes y medio.

La empresa adjudicataria de la seguridad es Proman Servicios y su subcontrata Easy Sea East. Los empleados en el archivo hablan de una "situación asfixiante y desesperada", teniendo en cuenta además que tienen limitado el derecho de huelga.

Las llamadas telefónicas de los trabajadores a la empresa siempre reciben el mismo trato: les cuelgan.

El temor de los empleados es que llegue el 1 de octubre, fecha en la que termina el contrato de la empresa de seguridad con Defensa, y que la compañía se declare insolvente y no pague las deudas contraídas con los trabajadores.