Las fuertes discrepancias entre los dos socios de la empresa Coymávila 2000 SL ha generado serios problemas en la gestión de la residencia, que ha provocado retrasos en la percepción de los salarios.

A petición de uno de los socios, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ávila, con funciones de Juzgado de lo Mercantil, decretó el 25 de julio "la suspensión de las facultades de administración y disposición sobre el patrimonio del deudor", otorgándoselas al abogado salmantino José María Rozas como administrador concursal, al que deberán dirigirse los acreedores, según el edicto judicial.

El pago a los empleados y a los proveedores son las primeras actuaciones del administrador, según ha explicado a la Cadena Ser la presidenta del Comité de Empresa, Nazareth Cordero.

Los 45 trabajadores de Asidema percibieron el viernes el salario de junio y la mitad del de mayo. Los retrasos se acumulan desde hace meses, motivo por el que llegaron a manifestarse en abril.

Esta medida era "la única solución que podía darse a este conflicto", a juicio de Cordero, quien ha subrayado que "a pesar de las trabas" a las que se han enfrentado en los últimos meses "la profesionalidad de los trabajadores y la paciencia de los residentes y sus familiares".

Viabilidad

La presidenta del Comité de Empresa apunta la "viabilidad" de la residencia con "la dedicación y el trabajo" de los empleados, que esperan "la vuelta a la normalidad", al igual que los 80 residentes y sus familias, que han recibido la noticia "con alivio".

La empresa, cuya residencia se encuentra en la calle del Tostado, deberá ponerse al día con la Seguridad Social, puesto que ha acumulado deudas, ya que uno de los socios había dado de baja a la compañía, por lo que había dejado de pagar los seguros sociales.