El hecho se produjo en la madrugada del domingo en una ganadería de ovino. Su propietaria, una ganadera de 26 años, ha pedido "medidas más severas para hacer frente al problema de los lobos".

Desde enero del 2015 en que empezó profesionalmente en el mundo de la ganadería, es el primer ataque que sufre en su explotación, pero en su familia ya ha habido varios, como el ocurrido el año pasado en el que perdieron una chota.

UCCL ha llamado la atención de que los ataques de lobo en el Valle Amblés "se han recrudecido, lo que genera malestar y temor entre los ganaderos de la zona, según Jesús Muñoz, presidente de la organización agraria.

"Y a pesar de que los pagos compensatorios por ataques de lobo sí se están abonando a los ganaderos en el plazo de 15 días, tal y como aprobó Junta en una orden de finales de mayo", Muñoz dice ser tajante sobre la presencia del lobo al sur del Duero. "Creemos que se deberían constituir reservas y que en ellas estuvieran los lobos pues está habiendo un daño bastante grande", ha afirmado.