La investigación comenzó antes de las fiestas de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad de Sotillo, celebradas en mayo, al contarse con indicios de consumo de drogas.

Las primeras pesquisas de lo que ha sido la Operación Acogida se centraron en un matrimonio que no tenía actividad laboral remunerada ni económica, a pesar de lo cual eran clientes de locales de ámbito juvenil donde mantenían asiduas entrevistas con multitud de personas. Sin embargo disfrutaban de una situación económica desahogada.

Poco después obtuvieron indicios suficientes para sospechar que  el matrimonio se dedicaba diaria y exclusivamente a la venta de hachís y marihuana.

El 20 de mayo, un día antes de comenzar las fiestas, fue detenida la pareja y con ello quedó desmantelado el punto de venta al menudeo.

Proveedores

La segunda fase de la operación sirvió para determinar que el hachís incautado al matrimonio de Sotillo procedía de un hombre de origen magrebí, con nacionalidad española, que había residido antes en Santa María del Tiétar y que ahora vivía la localidad madrileña de Villanueva del Pardillo.

A su vez, este proveedor madrileño distribuía otras partidas de hachís a vecinos de poblaciones próximas como Majadahonda, Las Rozas y Villaviciosa de Odón. Algunos de estos compradores después distribuían la droga en la modalidad del menudeo, con lo se detuvo a otro hombre más.

En los registros practicados a lo largo de la operación se han incautado 400 gramos de hachís, 52 gramos de marihuana, 4.465 euros en billetes procedentes de la venta de la droga, tres básculas electrónicas de precisión, y otros utensilios destinados para dosificar la droga como una picadora de cogollos de marihuana, un juego de tijeras, un cuchillo y numerosas bolsas mono-dosis.

La operación ha estado dirigida por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Arenas de San Pedro y desarrollada por efectivos de los equipos Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, auxiliados en las distintas fases por otros del mismo cuerpo policial de Seguridad Ciudadana, y del Servicio Cinológico de Madrid.