Laso, responsable del departamento financiero de la ERCEA, la institución creada por la Comisión Europea para impulsar la excelencia científica y tecnológica, y para mejorar el impacto de la ciencia en el viejo continente, no ha tenido como público a funcionarios y políticos de la Unión Europea sino a estudiantes de la ESO, que ocupaban los pupitres en los que él sentó hace 25 años. Y le han formulado preguntas tan poco fáciles como por qué Turquía no forma parte de la UE pero sí juega la Eurocopa.

Ante los alumnos del Colegio San Juan Bosco ha explicado que las normas europeas no son “imposiciones de Bruselas”, sino fruto de un proceso de elaboración legislativa “en el que participan los gobiernos y parlamentos nacionales”.

La visita a su colegio de este madrileño que no había regresado al centro es parte del programa Back to School, por el que altos funcionarios europeos acuden a las aulas en las que estudiaron para relatar sus experiencias profesionales y europeas.

Laso ha animado a los alumnos a acercarse a Europa, por la “importancia de todo lo que emana” de las instituciones comunitarias, “desde las normas de seguridad alimentaria hasta la propia Constitución Europea, que puede llegar a limitar la autonomía legislativa de los estados miembros”, y ha puesto como ejemplo los valores básicos de la UE, como la igualdad y la libertad, de modo que “pueden alegarse para pedir la anulación de una ley estatal contraria a los derechos humanos”.

Para el director del San Juan Bosco, Antonio Esgueva, que precisamente conocía a Laso por haber estudiado en el colegio en la misma época, lo que más ha llamado la atención del funcionario es el uso de lenguas extranjeras, sobre todo el inglés, por lo que junto a los temas europeos  a partir de ahora “formarán parte del día a día” del centro.