Los valencianos Colectivo 9.8 han puesto en escena 'Split', una historia de dos peculiares hermanos gemelos; mientras Zangania ha mostrado su propuesta de circo y danza 'Tú vuelo, mi vuelo' con la que ganaron el año pasado el festival; Ganso&Cía ha hecho comedia con 'Walkman'; y Miguelillo ha hecho magia en su barraca con 'Felicia, la mujer sin cabeza'.

Antes, los pasacalles del extravagante grupo 'El puntillo canalla', de El Espinar (Segovia) con un miembro abulense, llamaron la atención del público que se encontraron a su paso entre la plaza de Santa Teresa y el Mercado Chico.

Artescena también ha acogido un espacio para reflexionar, en una mesa redonda, sobre la autoría de los espectáculos de calle, en la que han participado el autor y director del festival de artes circenses de Villarreal (Castellón), Roberto García Encinas; el experto en espectáculos de teatro de calle Domingo Martínez; y el artista de circo Rafael López.

"Las tramas del teatro calle deben ser más abiertas, sin necesidad de una historia que contar y con muchas puertas que se abren y se cierran", ha llamado la atención Martínez porque, a diferencia de una sala de teatro "en la calle los espectadores se incorporan en cualquier momento", de ahí que los  espectáculos deben ser "más básicos" y donde "hay que dejarse llevar por los estereotipos" para que identificar rápidamente a los personajes.

López ha destacado las nuevas creaciones surgidas en los últimos años, que aglutinan teatro, danza y otras disciplinas, y la adaptación de los espectáculos tradicionales, donde se producen "autorías más compartidas y recreaciones colectivas", donde destacan "las miradas externas" y con obras donde "no siempre se parte de un texto".

García Encinas ha dicho que el teatro de calle está muy abierto a cualquier disciplina y que las compañías "no saben si debatirse por lo estético o por el argumento".