La Junta de Castilla y León ha señalado que la prueba no tendrá efectos académicos, sino que se trata de un “sistema objetivo de señalización de objetivos, contenidos y competencias” que debe adquirir el alumnado al finalizar el tercer curso de la etapa.

De esta forma, el 31 de mayo, 20.916 estudiantes de Castilla y León están convocados a realizar esta prueba que se llevará a cabo de forma simultánea en 815 centros de la Comunidad.

Los alumnos que no puedan realizar las pruebas en la fecha establecida con carácter general deberán efectuarlas el primer día lectivo de su reincorporación al centro, con el plazo límite del 7 de junio.

La evaluación consistirá en la realización, por un lado, de una prueba de competencia en comunicación lingüística, en castellano, formada por dos partes diferenciadas: comprensión oral y escrita y expresión escrita. Además, se evaluará la competencia matemática, con una prueba también dividida en dos partes: cálculo y resolución de problemas.

El año pasado, 806 centros docentes de Castilla y León de Educación Primaria realizaron, con carácter general, la evaluación individualizada al alumnado de tercer curso. La Consejería de Educación considera los resultados globales “altamente positivos”, ya que indican que más del 95 por ciento del alumnado de tercero superó dicha evaluación.