Recuerdan que se trata de “uno de los hallazgos más importantes en una ciudad que presume de ser la Ciudad de las Tres Culturas, pues los mismos permiten definir, según indican las voces autorizadas, el mapa de la ciudad en la Edad Media”.

IU indica que son unos vestigios “que merece la pena conservar tanto para su estudio, análisis y exposición” si bien puntualiza a que “las competencias iniciales son de la Junta de Castilla y León”, al encontrarse lo hallado en un cordel y con motivo del desarrollo de unas obras impulsadas desde la administración regional.

Quieren que con estos nuevos hallazgos no se repitan casos como los ocurridos a finales de los noventa e inicios del 2000 cuando se destruyeron los restos del cementero musulmán y la  villa romana encontrados junto a San Nicolás, algo que define como “un atentado patrimonial consentido desde el silencio institucional”.