Son "cuadros pintados con plata", según el joyero Jorge Rojas, mientras que el pintor José Luis Pajares habla de "otra forma de comprender las joyas fuera del uso habitual" porque, afirma, "el verdadero arte, más que para la vista, está hecho para la mente".

Bajo el misterioso título de 'Tro-no-si-jazz', Legido muestra 22 cuadros, una instalación y una proyección de obras con una propuesta creativa que deja ver el trabajo artístico con el metal, y con la que quiere obligar al espectador a "reflexionar sobre los límites que separan el mundo del arte y la artesanía".

Lo que deja ver es "la joya despojada de su significado más clásico y desubicada de su contexto habitual" y con la que elabora composiciones "en torno a los conceptos de cultura y poder".

La primera serie son creaciones con diminutas partículas de granalla de plata "agrupadas de forma aparentemente caprichosa en el espacio vacío surcado por la palabra 'Sí', entendida como reivindicación de la cultira en su acepción más amplia", ha explicado.

Luego da paso a la serie 'Tro-no', donde el autor se inspira en figuras trágicas y universales de la literatura, como 'La casa de Bernarda Alba' o 'El rey Lear', y en el 'Inocencio X' de Velázquez y en Bacon, y donde el hilo conductor es "la silla como representación del poder en sus diferentes facetas, ya que se trata del poder político y su fugacidad".

Esas sillas son, en realidad, una declaración de intenciones del joyero, "metáforas del estatus social y de la condición humana" y "el imponente trono vacío, la vacuidad del trono frente al poder liberador de la cultura".