Más de un centenar de piezas conforman esta muestra que podrá verse hasta el 14 de noviembre en la Colegiata de Santa María la Mayor y la Iglesia del Santo Sepulcro y a la que la Junta de Castilla y León ha destinado 1,5 millones de euros.

Junto a la reina, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha visitado la muestra, integrada por 137 obras de arte distribuidas en seis capítulos –cuatro, en la colegiata y dos, en la iglesia del Santo Sepulcro- que llevan por título ‘Agua de Vida’, ‘Preparando caminos’, ‘Los cielos se abrieron’, ‘Cristo, fuente de agua viva’, ‘El Bautismo que nos salva’ y ‘Nacidos de nuevo por el agua y el espíritu’.

En ellos, se aborda el agua como elemento antropológico, geográfico, evangelizador, bíblico, eclesiológico, sacramental o ecológico.

Entre las obras expuestas, que abarcan los siglos IV a XXI, media docena ha sido específicamente encargada para la exposición. Así y bajo las directrices del comisario de la muestra, José Ángel Rivera de las Heras, la colegiata alberga 89 obras de autores como Zurbarán, Gregorio Fernández, Berruguete, Antonio López o Juan de Juni.

Los dos capítulos restantes cuentan con piezas de Juan Ruiz de Zumeta o Luis Salvador Carmona, así como con curiosidades como un azulejo de San Antonio de Padua, en Lisboa (Portugal).

Ávila

Desde la diócesis de Ávila, han viajado a Toro tres obras de arte: una pintura al óleo que representa a San Andrés y está atribuida al taller de José de Ribera, y un aguamanil con fuente –ambos, de la catedral de Ávila-, así como una obra del pintor abulense Florencio Galindo dedicada a Noé.

También el autor del cartel de ‘Aqva’ es abulense, Eduardo Palacios, responsable de los carteles de las últimas cinco ediciones de las exposiciones de Las Edades del Hombre.

Además, esta edición de Las Edades se suma a los actos de conmemoración del IV centenario del fallecimiento de Cervantes, con la inclusión, en el segundo capítulo, de un dibujo del escultor Venancio Blanco realizado, la exposición, con el título ‘Quijote y Sancho Panza descubren el agua’.

También se expone una edición de ‘El Quijote’ del siglo XVII, procedente de la Biblioteca del Convento de los Padres Carmelitas Descalzos de Burgos, una edición impresa en 1697 en Amberes por la imprenta de Juan Bautista Verdussen.