"Estamos especialmente vigilantes de la situación de la residencia", ha asegurado el delegado de la Junta, Francisco José Sánchez, por lo que "las inspecciones son continuas" sin que se haya detectado irregularidad alguna. La última inspección fue la semana pasada.

"Hasta ahora no se deduce ningún hecho que pueda repercutir en las condiciones de vida de los residentes", ha señalado el delegado.

En las inspecciones no se ha detectado "nada" referido a "temas de sanidad, alimentación o de condiciones de atención a los residentes", ha dicho respecto a las quemas de algunos familiares por la falta de algunos elementos que sirven para atenderlos.

Mayor preocupación

La atención a los residentes es "la mayor y única preocupación de la Gerencia de Servicios Sociales y de la Junta", ha manifestado Sánchez.

"Nuestras competencias alcanzan a las condiciones de vida de los residentes, a su atención, a su alimentación y su situación general".

El delegado se ha desmarcado de los problemas de los empleados: "las cuestiones que pueda tener la sociedad gestora de la residencia y las cuestiones laborales que pueda tener con sus empleados no nos atañen más allá de lo que puedan repercutir en las condiciones de vida de los residentes".

Concentración
Los empleados de Asidema han convocado una concentración ante la residencia el viernes (17,30 horas) para solicitar a la dirección de la empresa que "la situación se estabilice", de tal forma que se pongan al día los trabajadores, y "se consiga una gestión que permita la viabilidad de la empresa en el futuro".

También quieren que "se propicie un ambiente laboral fuera de crispaciones y presión que permita a los trabajadores realizar sus tareas con normalidad para que los residentes tengan una atención óptima".

Los empleados han intentado avisar de la protesta a la dirección de la empresa a través de la delegada sindical de UGT, pero no ha sido posible porque no aceptan recibir comunicación alguna de la representante de los trabajadores.