“Si las diputaciones tienen que estar lo más cerca de los municipios, la Junta también”, ha afirmado el procurador del PP por Ávila José Manuel Fernández Santiago.

El también ex presidente de las Cortes de Castilla y León se ha mostrado “de acuerdo” en que se creen mecanismos de interlocución con los municipios, aunque “para defender esta posición, se puede hacer sin acudir a hablar de una falta de respeto con los municipios”, en referencia a la posición de la Diputación, fijada en un reciente pleno.

“No ha habido falta de respeto porque ha habido cientos de reuniones con los ayuntamientos y las alegaciones han ido cambiando la ley”, ha subrayado, en claro desacuerdo con el presidente de la Diputación abulense, José Manuel Sánchez Cabrera, con el que -ha apuntado- mantiene habituales conversaciones telefónicas.

Esfuerzo pedagógico

Así, Fernández Santiago ha señalado que con los municipios y las diputaciones “hay que hacer un esfuerzo pedagógico” para explicar bien los objetivos de la ordenación territorial. En el caso concreto de la Diputación de Ávila, se ha mostrado convencido de que “va a ayudar a sacar adelante esta ordenación, sin ninguna duda”.

“Quizá lo que hay que hacer es volver a establecer la confianza con los municipios, por lo que ellos pueden pensar de lo que puede venir con las mancomunidades”, ha añadido Fernández Santiago, quien ha estado acompañado por los también procuradores populares Vidal Galicia y María Victoria Moreno.

Alegaciones
El procurador ha afirmado que “hay que asumir” el que “hay que dar más explicaciones” sobre este proyecto, para “que no se vean dobles intenciones”.

Tras el rechazo de cuatro diputaciones a la iniciativa Ávila, Salamanca, Valladolid y Segovia-, Fernández Santiago, ha indicado que “hay que empujar para compartir un proyecto de ordenación que debemos culminar entre todos”.

Por ello, ha señalado que, en el periodo de alegaciones de un mes que ahora se abre, los procuradores se pondrán “a disposición” de los municipios para “escuchar y dar explicaciones”.