Se trata de un edificio que cuenta con una plaza interior que es de propiedad municipal y en la que se podía estacionar sin estar sometido a la ORA. La humedad que traspasaba del suelo al garaje subterráneo de la comunidad ha sido el motivo de la indemnización municipal.

Cuando se levantó el edificio el Consistorio se quedó en propiedad la plaza interior como aparcamiento público. En 2005, el deterioro con grandes humedades y goteras que repercutían en la funcionalidad del aparcamiento e instalaciones situadas en el sótano del edificio obligaron a que el Ayuntamiento llevase a cabo obras para evitar la situación.

Sin resolver

A pesar de esto, con los años se demostró que la situación no se había resuelto. El espacio se encontraba dañado y deteriorado por el agua de lluvia, que “se estanca y acaba filtrando al piso inferior, atravesando el forjado y manifestando manchas de óxido procedente de las armaduras en el techo del garaje”.

También se han producido, tras el desprendimiento del enfoscado inferior, fisuras en alguna vigueta y degradación de las bovedillas, “consecuencia todo ello de la no resolución definitiva de las deficiencias que justificaron la intervención municipal en 2005”.

Por este motivo, en 2011 el Consistorio acordó prohibir el aparcamiento en el garaje interior.

Después, la comunidad de propietarios decidió, en 2014, interponer una demanda judicial, por la que se reclamaba al Ayuntamiento la reparación de la plaza con las obras que fueran necesarias y llevar a cabo también los trabajos oportunos para reparar los daños provocados por las filtraciones y humedades en el garaje.

Subvención

Valoradas por el Consistorio las obras a ejecutar, que ascienden a 65.065,03 euros, la Junta de Gobierno Local ha acordado aportar esa cantidad como "subvención" para que la comunidad lleve a cabo los trabajos.

En todo caso, tal como se recoge en los informes técnicos municipales, las obras proyectadas “no tienen por objeto garantizar la seguridad estructural de la edificación cuya cubierta era utilizada como aparcamiento municipal”, por lo que “no se permitirá tal uso” y ya nunca más podrá estacionarse en este lugar.

Tras las obras, la comunidad de propietarios será la encargada del "mantenimiento y conservación" del espacio municipal reparado, y la comunidad de propietarios tendrá derecho a reservarse su uso y disfrute "como si se tratara de una entidad urbanística de urbanización y conservación".