Con mensajes como 'SOS lobo', 'Lobo vivo, lobo protegido' o 'Se nota, se siente, el lobo está presente', la protesta ha discurrido entre la calle de Alcalá y la Puerta del Sol, convocada por numerosas organizaciones ecologistas, conservacionistas y políticas, como WWF, Ecologistas en Acción, Lobo Marley, la Alianza Europea para la Conservación del Lobo y los partidos Equo y Pacma.

La reivindicación más importante ha sido que no pueda cazarse el lobo ibérico en ningún lugar de la Península Ibérica y sea declarada especie protegida.

Los manifestantes portaban pancartas con fotos de lobos muertos en distintos lugares, entre ellas una con el nombre de la provincia de Ávila, mientras que otros llevaban la figura de un cánido acompañado de música fúnebre.

Rodríguez de la Fuente

También la figura de una Caperucita Roja de la mano de un lobo ha protagonizado la protesta, en la que se ha recordado al naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, "Félix, escucha, seguimos con tu lucha", y que ha llegado a ser Trending Topic en Twitter.

La presidenta del Pacma, Silvia Barquero, ha acusado a los cazadores y a los ganaderos de querer cobrar indemnizaciones por los ataques de lobos, a la vez que ha propuesto "armonizar ña actividad rural y la protección del medio ambiente y el lobo".

"El lobo no es el malo del cuento, es una joya de nuestra fauna salvaje", ha dicho el coportavoz de Equo, Juan López de Uralde, quien ha asegurado que los daños de la ganadería por efecto de los cánidos no llega al uno por ciento.

Por su parte, el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, cree que el lobo sufre "una persecución injusta y arbitraria", y ha pedido "más diálogo, más ciencia y que las administraciones dejen vivir a esta joya de nuestra naturaleza".

El portavoz de Ecologistas en Acción, Theo Oberhuber, ha criticado el censo nacional del lobo presentado por el Ministerio de Agricultura porque no es fiable al ser la suma de los elaborados por las distintas comunidades con criterios diferentes, y que habla de 2.000 ejemplares en España. Creen que el censo está hecho para justificar que se aumente el cupo de lobos a abatir.

Según Oberhuber, las Administraciones deberían pagar subvenciones a los ganaderos "para potenciar la conservación del lobo y su coexistencia pacífica con ellos".

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