El anuncio señala que la recogida se rescindirá en 2017, lo que supone dejar a esta zona sin un cultivo “histórico” y, sobre todo, dejar a las familias sin el trabajo de toda su vida.

Por ello, el portavoz socialista en la Diputación, Jesús Caro, pedirá que se mantengan las condiciones que estaban establecidas hasta ahora, para que no haya merma en la producción ni pérdida de puestos de trabajo.

Pleno extraordinario
Por su parte, los grupos del Partido Popular y Ciudadanos en el Consistorio candeledano han solicitado la celebración de un pleno extraordinario que también tendrá lugar el lunes, con el cultivo del tabaco en Candeleda como único punto del día.

Ambas formaciones, a las que apoya UCCL, han recordado que el cultivo del tabaco en el municipio está registrado en los archivos, al menos, desde 1920, con la particularidad de ser minifundios manejados por familias para completar los ingresos domésticos.

Desde 1986, han explicado, la empresa pública Cetarsa ha comprado el 90 por ciento de la producción tabaquera de España y, en la actualidad, es la única que compra tabaco Burley, el que se cultiva en Candeleda, lo que hace de este municipio el único en Castilla y León en contar con este tipo de tabaco.

Con edades comprendidas entre los 40 y los 55 años, el medio centenar de cultivadores de tabaco de Candeleda se enfrenta ahora a la decisión de Cetarsa, ante lo que PP y Ciudadanos han propuesto “exigir” a las Administraciones Públicas la contratación de la cosecha de 2015 y la continuidad del cultivo en años sucesivos.