La detención se produjo por la denuncia interpuesta por un joven que venía sufriendo graves amenazas por parte del acusado derivadas de una deuda por drogas no pagada por el arrestado.

Aunque las amenazas se venían produciendo desde hace tiempo, la reiteración y el tono que habían adquirido incrementaron su temor a que las convirtiera en realidad, por lo que decidió acudir a la Policía.

Cuando fue detenido se registró su casa, en la que se intervinieron 35 gramos de cocaína, cuyo valor medio de mercado alcanzaría los 2.000 euros; semillas de marihuana; un kilo de tetracaína, que es un analgésico usado para cortar la cocaína; un molinillo de café con restos de cocaína; un cuchillo jamonero con restos de hachís; y diez armas blancas.

Estas armas son de fabricación artesanal y están diseñadas con la intención de aumentar su efecto lesivo, como los cuatro cuchillos tipo machete tenían mangos de madera o cuerna con clavos metálicos a modo de puños americanos o ingleses. Las otras armas son un bastón estoque rudimentario, un shuriken en forma de estrella de cinco puntas, y cuatro llaves de pugilato caseras.

A la Policía le ha llamado la atención lo que han denominado 'kit de matón', que se había confeccionado con una funda para guardar un machete a la que sujetaba con gomas dos llaves de pugilato, una linterna, un espejo circular, un mosquetón y varias bridas de plástico.

El detenido, que fue puesto a disposición judicial, es E.M.M.M., de 34 años de edad, que fue arrestado el 21 de enero.