Quizá nunca se habían registrado los 15 grados de temperatura primaveral en un día de enero que otros años es de frío y nieve.

Cientos de personas esperaron expectantes a la comitiva de animales que había partido desde el antiguo mercado de ganados. Poco antes de las dos de la tarde del domingo aparecieron la primeras calesas por el arco de San Vicente, para una bendición que se prolongó hasta las 14,45 horas.

Cuatro calesas y un par de enganches tirados ponis, formaron el desfile integrado por unas 120 monturas, que con sus jinetes y amazonas recibieron la bendición, a la que se unieron dos carros tirados por bueyes de la Real Cabaña de Carreteros de Gredos, de Navarredonda de Gredos con sus respectivas cuadrillas.

Y a continuación pasaron bajo el hisopo del párroco de San Vicente, Fernando Gutiérrez, cientos de mascotas con sus respectivos dueños de todas las edades. La mayoría perros de todas las razas, pero también gatos, hámsters, peces, tortugas grandes y pequeñas, y hasta una pollita e incluso, en el dedo de una mujer ¡un caracol!.

Por supuesto, todos ellos recibieron un exquisito bollo preñao, y caliente, en una fila que al comienzo se desbordaba, y en la que tuvo que poner orden José Vázquez de Prada, de la organizadora Asociación de Amigos de Caballo, y quien es promotor de esta iniciativa que comenzó hace 23 años.

La bendición ha estado presidida por una pequeña imagen de San Antón, que se encuentra en la iglesia de La Magdalena de la Concepcionistas Franciscanas. VER FOTOS DE LA BENDICIÓN DE ANIMALES.