El convenio, firmado en Fitur por la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac y los alcaldes, se establece en cumplimiento del Programa de Medidas contra el Intrusismo y la Actividad Clandestina en el sector turístico, elaborado por la Consejería de Cultura y Turismo y que pretende impulsar la información y asesoramiento previo a las empresas turísticas; mantener estándares adecuados de calidad turística, tanto en las instalaciones como en la prestación de servicios; eliminar la actividad clandestina, persiguiendo el intrusismo y la competencia desleal.

También se quiere garantizar los derechos de los turistas; alcanzar una aplicación homogénea de la legislación turística estableciendo pautas comunes en el ejercicio de la función de inspección; colaborar con otras administraciones competentes en materia de turismo mediante la suscripción de convenios; formar e informar sobre la normativa turística para evitar que el desconocimiento de la norma implique su incumplimiento, y regular el registro de infractores en materia de turismo de la Comunidad de Castilla y León.

El acuerdo refuerza la colaboración entre la Administración autonómica y la local en la consecución de estos objetivos, en especial en lo que se refiere a la cooperación con las policías locales dentro de la obligación de la Administración de velar por el cumplimiento de las distintas normativas turísticas, tanto de ámbito local como autonómico.

A través del convenio se articula un ámbito de cooperación en relación a actuaciones como el apoyo a los servicios territoriales de la Junta en sus labores de inspección para garantizar el cumplimiento de la normativa turística; la colaboración en el cumplimiento de la obligación de presentar las correspondientes declaraciones responsables en los distintos ámbitos del sector; las labores de apoyo y asistencia a los turistas en caso de reclamaciones; la verificación de las correspondientes habilitaciones para el ejercicio de la actividad de guía turístico y el apoyo en la formulación de las correspondientes denuncias, por casos de incumplimiento de la normativa turística.

Estas actuaciones de colaboración contribuirán a controlar las actividades clandestinas para garantizar los derechos y la seguridad de los turistas y para favorecer a los empresarios que cumplen escrupulosamente con todos los requisitos legales y son responsables en el cumplimiento de sus obligaciones en todos los ámbitos (fiscales, de seguridad social).

Contra el intrusismo
La pretensión fundamental de este programa es la de consolidar los niveles de calidad y evitar el pernicioso intrusismo profesional, que pudieran resultar perjudiciales para el sector turístico y a la imagen de calidad del turismo en Castilla y León, de conformidad con lo que se recoge en el Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León 2014-2018.

Para ello, el programa desarrolla un plan de inspección, en el que se articulan distintas medidas de control por parte de la inspección en cada provincia, dirigidas a verificar si todas las actividades turísticas se someten a la legalidad.

La formación es otro de los ejes del programa contra el intrusismo, cuyo objetivo primordial es que el desconocimiento de la norma no conlleve su incumplimiento. Para el desarrollo de este objetivo está prevista la organización de actividades dirigidas a informar a todos los interesados y, en especial, a las asociaciones que representan los intereses del sector turístico.

La información y asesoramiento previo es otro eje de actuación de carácter preventivo, que se puede hacer por cualquier medio, presencial, telefónico u on line. Además, como garantía de una información homogénea a los interesados, existe el Foro de Normativa Turística, y la adaptación de la normativa a la realidad del sector, a través de un adecuado desarrollo de la Ley de Turismo.

El último de los ejes del programa contra el intrusismo recoge como actuación normativa más específica, la regulación de un Registro de Infractores como herramienta para conocer las infracciones cometidas por las empresas turísticas, cuya gestión se hará a través de una programa informático.