42 habitantes tiene esta población cuya alcaldesa, Carmen Hernández, ha señalado en esta jornada que a las doce de la noche “no es que estén en el primer sueño” sino que pueden encontrarse ya en “el quinto”.

Como novedad, este año, los vecinos de Villar de Corneja se han tomado las uvas en unas bolsas que incluían un cascabel, porque “dicen que da suerte”. Así, dos minutos antes de las campanadas, cerca de 40 personas se han reunido en la plaza del pueblo y han cantado el tradicional villancico ‘Campana sobre campana’

"Que el año que viene no seamos menos. Que seamos más", ha sido el deseo de Carmen Hernández, a la vez que ha repartido besos y deseos entre sus propios vecinos, muchos de los cuales no faltan a esta cita nacida hace 11 años.

Manuel, el que fuera propietario del único bar durante cuarenta años y que ahora vive con su familia en Piedrahita, se ha felicitado por esta iniciativa, mientras la regidora ha pedido a las administraciones que, ante las “dificultades” de los pequeños municipios, ayuden a que estas poblaciones “no desaparezcan” y que sus habitantes “no tengan que irse a residencias”.