Según la Junta, el aplazamiento se debe a los “problemas existentes” de suministro de la vacuna denominada dTpa (tétanos, difteria y tos ferina), que lleva la misma formulación que se administra a las gestantes en la semana 28 del embarazo para proteger a los bebés antes de la primo-vacunación.

Esta decisión, que entrará en vigor el próximo día 1 de enero, será de aplicación a los nacidos en 2010 que, a lo largo del año que viene, alcancen los 6 años, según el calendario oficial de vacunaciones sistemáticas de Castilla y León.

Sin riesgo
Al tratarse de una dosis de recuerdo y en un grupo poblacional en el que la clínica de la enfermedad “raramente presenta complicaciones”, la suspensión provisional de la administración de la vacuna de recuerdo frente a la tosferina “no supone un incremento del riesgo individual ni epidémico”.

Así, la vacunación de los niños nacidos de 2010 en adelante se irá realizando “a medida que se dispongan de las dosis necesarias”, para lo que se realizarán campañas específicas de captación que se comunicarán a los padres y a los profesionales sanitarios oportunamente.

En el caso de los nacidos en 2009 o antes y que no hayan recibido la dosis de recuerdo, se les podrá administrar considerándose como pauta correctora, vacunación que también alcanzará a los niños que no hayan sido vacunados anteriormente, incluidos niños adoptados, inmigrantes y/o refugiados.