Este desvío se debería de realizar, según UCE Arévalo, a través de la canalización de la balsa de Nava de Arévalo.

La asociación ha explicado que, en la actualidad, el desembalse del río Adaja es de 0,8 metros por segundo, lo que permitiría que parte del agua se desviara a través del azud de derivación de Las Cogotas, hasta la balsa de Nava de Arévalo.

De este modo, se produciría el desagüe de esta balsa hasta el cauce del río Arevalillo continuando su recorrido hasta su desembocadura nuevamente en el río Adaja.

Esta petición responde a las conversaciones con agricultores y población en general de Arévalo, a través de diferentes asociaciones, que apuntan a los beneficios económicos y medioambientales que esa decisión tendría para La Moraña, tal como ya señaló la asociación cultural La Alhóndiga, en 2010.

Con esta medida, además, se beneficiaría al Acuífero de los Arenales, que se encuentra en una situación “deficitaria”, lo que implicó la decisión, en su día, de prohibir la realización de sondeos en la zona.