El objetivo era comprobar que los vehículos dedicados a este tipo de transporte cumplen la normativa establecida, de modo que, en el conjunto de Castilla y León, se han controlado 3.602 vehículos, de los que 1.504 han sido denunciados.

Las irregularidades administrativas son las que mayor número de denuncias han generado, centradas en no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar (1.174) o irregularidades en el permiso de conducción. También por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitado o el presentar deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en los dispositivos de accionamiento.

Otros conductores han sido denunciados por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de menores, cuando así procedía, o por no llevar la señal de transporte escolar, obligatorio cuando se realiza este tipo de transporte.

Drogas y alcohol
Una vez concluida esta campaña, Tráfico ha comenzado este lunes una nueva en la que se realizarán más de 25.000 pruebas diarias de alcohol y drogas a conductores.

Según la DGT, 12 de cada 100 conductores conduce después de consumir alguna sustancia psicoactiva y en lo que llevamos de año se han detectado más de 84.000 conductores que han dado positivo en los controles de alcohol y drogas realizados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Por eso Tráfico ha puesto en marcha una campaña especial de vigilancia y concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de sustancias psicoactivas y la conducción, especialmente en una época del año en la que el consumo de alcohol y otras drogas aumenta por las comidas y cenas navideñas.

Según la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología, el 39,09 por ciento de los conductores fallecidos y analizados (614) por dicho organismo presentaba en sangre alcohol, drogas o psicofármacos. En el caso de los peatones analizados (173), este porcentaje asciende al 40 por ciento.