El jurado ha tenido que elegir entre los cuatro finalistas, que fueron los bocetos más votados entre los 16 presentados al concurso. Todos los integrantes del jurado coincidieron por unanimidad en la propuesta elegida.

Será el miércoles cuando la Mesa de Contratación municipal abra el sobre donde figuran los datos del escultor, que en la memoria del boceto pretende "cercana" y "naturalista". El autor recibirá 35.000 euros.

Más trabajada
El jurado ha señalado que es "la obra que mejor se ajusta a las bases de la convocatoria", dado que es "original, tiene calidad y valores artísticos indudables, y se adapta al entorno".

También considera que se trata de la escultura es "la más trabajada y tiene una adecuada escala y dimensionamiento".

Apuntan que el rostro es "realista y no idealizado, el más parecido al de la Santa, sin que pueda engañar su aparente desproporción".

"Los ojos, la boca y lo pómulos representan la edad de la Santa", mientras que "su mirada es profunda, melancólica y dirigida al cielo, a Dios".

"Los pies y las manos son correctos y hermosos, también el libro", y "el hábito presenta unos pliegues excepcionales y modernos", con "un estilo menos barroco, algo manierista, moderno, ecléctico y a la vez clásico".

De la figura destaca "su movimiento, dinamismo y volumen alcanzado en varios planos", con "la proporción, una vez ejecutada la escultura al tamaño exigido, se alcanzará sin duda en la composición final".

Accesible

La memoria del proyecto dice lo siguiente sobre el boceto, que se hará realidad en bronce y se situará sobre un banco de la plaza de La Santa: "responde a una interpretación figurativa, adecuada al tema propuesto; se aborda la escultura desde un sentido naturalista en bronce, con el fin de hacer la obra cercana y entendible al espectador, para que sea accesible y que se convierta en un elemento activo dentro de la vida ciudadana y elemento simbólico de la visita a la Ciudad, un lugar referencial, sin abandonar en ningún momento toda la carga metafórica del libro vivo, el libro verdadero...

Se concibe una escultura interactiva en bronce que cautive e impregne a cuantos visitantes vengan a Ávila, que deseen fotografiarse junto a ella, y por tanto junto a la Santa embebida en su escritura, resaltando a la vez desde la elegancia y empaque de la propia escultura; la importancia que Santa Teresa de Ávila tuvo para esta ciudad…

Por esto mismo humanizamos la escultura, para evocar y recordar su dedicación a la oración y el progreso espiritual a Dios desde la humildad.

En el tratamiento del ropaje se pueden apreciar los distintos ritmos que dentro de la composición se han generado para poder disfrutar de una gran pieza desde los 360º, en su plenitud. Se trata de un planteamiento sensible, que no olvida el estudio de la figura humana, debajo del ropaje que ha de respirar y latir un cuerpo con el pulso de la oración, a la vez que se ofrece un planteamiento escultórico poderoso y acorde con el tema planteado en el proyecto.

La composición tiene un especial cuidado en la disposición y giro de los ejes de la figura, hombros y caderas, un pie adelantado sobre el otro, para que la figura esté sentada con paz y quietud interior pero sin afligirse. Con ello se muestra al personaje en una actitud que se relaciona clara, evidente y cordial, respetuosa, con el espectador, incluso muy cercana, haciendo que sea fácilmente reconocible por cualquier ciudadano, incluso sentirles familiares".