"Mariano, Mariano", le decían unas señoras mientras otras le gritaban "presidente, presidente", pero todas querían darle un beso mientras que los hombres le apretaban la mano y los jóvenes, que eran menos, querían hacerse una foto con él. A alguno él le ha dicho "choca la pala".

Cuando ha llegado al Mercado Grande, le esperaban dirigentes del PP, autoridades, militantes y simpatizantes, que le han recibido con entusiasmo antes de entrar en la muralla por el arco del Alcázar y hacia la plaza de Adolfo Suárez, donde ha ofrecido un mitin ante su escultura y con 300 personas en la plaza.

"Hoy es el primer día de la campaña para mí y para mis compañeros... y quiero deciros, en esta provincia de Álava...", pero al instante rectificó por Ávila, en el comienzo de su intervención.

Yemas

Tras el discurso inició el recorrido, donde muchas personas le han demostrado afecto y entusiasmo entre besos y autógrafos. Tardó en llegar a La Flor de Castilla, donde ha degustado las yemas y se ha llevado una caja que ha pagado el cabeza de lista, Pablo Casado. En esa plaza un coro de un pueblo navarro puso sonido al paseo.

El camino ha continuado pero ya más despejado. A la puerta de la sede del PP le esperaban los militantes de Nuevas Generaciones, que querían dejar plasmado en sus móviles su encuentro con el líder de su partido.

En la comitiva al presidente del Gobierno le acompañaron los candidatos abulenses, representantes institucionales y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; junto a Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular; y el vicesecretario general de Organización, Fernando Martínez Maíllo.

Ya con menos gente, Rajoy fue saludando por la calle Reyes Católicos y luego por Comuneros de Castilla, donde en el Bar Mangas le ofrecieron un vino y él quedó en volver, hasta el Mercado Chico, donde ya era hora casi de recogida de los puestos. Allí visitó el de La Casa Grande, donde vio los productos que los chavales cultivan y luego venden, y el de Fundabem, donde el popular 'Perico' Delgado le entregó una planta de las que cultivan en sus invernaderos de Aldea del Rey Niño.

Gallegos

Allí mismo se encontró con un ciudadano de Venezuela, que le contó la necesidad de que Maduro pierda las elecciones, mientras Suárez Illana recordaba que vivió tres años en aquel país. El venezolano dijo que se queda en España y que su mujer es gallega mientras uno de sus acompañantes proclamaba "¡vivan los gallegos!".

La visita oficial terminó en la plaza de Zurraquín, donde a Rajoy le esperaban para saludarle los concejales del PP e incluso -llamativo en una visita electoral- los ediles de Ciudadanos Marco Antonio Serrados y Pedro Cabrero, además del concejal de UPyD, Javier Cerrajero, a los que saludó.

Poco antes, los candidatos de Ciudadanos Laura Cano y Santos Sánchez, que le esperaron apostados a la entrada del Mercado Chico, le habían entregado un díptico con la cara de Albert Rivera.

Tras saludar a concejales, al alcalde, José Luis Rivas, y al presidente de la Diputación, José Manuel Sánchez Cabrera -suspendido de militancia-, el presidente del Gobierno se subió al coche para acudir a la Catedral y visitar la tumba de Suárez. FOTOS DE LA VISITA DE RAJOY A ÁVILA.