Tras decidir el Ayuntamiento de Ávila concluir la liberalización de horarios y regresar a la apertura de 16 festivos al año para las grandes superficies, Saborido ha reconocido que no quiere “restar legitimidad” a quienes se han mostrado a favor de la libertad de horarios comerciales -como la Cámara de Comercio-, aunque ha cargado contra los colectivos que “quieren tener la ciudad a su disposición las 24 horas del día y los siete días de la semana”.

Según el presidente de los empresarios, la liberalización de horarios “ni tiene que ver con la atención al público ni con el aprovisionamiento o no aprovisionamiento de productos, ni con la fuga de clientes a otras provincias, ni siquiera con una imagen de pretendida modernidad  o, por el contrario, de estancamiento, en función de si la jornada semanal tiene una u otra duración”.    

A su juicio, el comercio abulense se ha esforzado en los últimos años para modernizarse, mientras que el Ayuntamiento de Ávila ha actuado estas semanas, a su parecer, haciendo “lo que tenía que hacer”, consultando a los colectivos implicados.

También ha recordado Saborido la normativa establecida al respecto y ha llamado la atención sobre la “necesaria distinción” entre consumo turístico y turismo de compras.