"Aquí está todo, no me he guardado nada, soy yo", dice al esgrimir el volumen de su obra, que une sus "dos pasiones y saberes, la ciencia y el arte de contar historias", ha explicado en la presentación, celebrada en el Palacio de los Serrano.

Investigando lo común y lo diferente entre la ciencia y las historias, Urién ha encontrado que la narración de viva voz tiene "una naturaleza caótica y fractal que le confiere un orden misterioso e inabarcable".

Y a partir de esa premisa pasó a buscar la narración de cuentos, "un arte efímero" en el cine, la pintura, la literatura, pero también en la biología y la física.

"El arte oral es un arte vivo, relacionado con el infinito interno, con la creación continuada, con los cuentos, que son más que una  literatura una lengua, porque echa a volar", dice el codirector del festival 'Ávila de cuento'.

"Yo encontré la narración en la física, en el teatro de máscaras o en el cine", asegura, y quiere que con las páginas de un "libro vertiginoso" el lector "encuentre algo de su pasión en el arte ancestral de contar cuentos".