Después de estar paralizadas las negociaciones durante más de un mes, el próximo 23 de noviembre se reunirán ambas partes de nuevo para “perfilar los retoques” del texto y extraer el “documento definitivo” que tendrá que refrendar el colectivo en sus asambleas.

Por ello, la huelga “sigue suspendida, no desconvocada”, han señalado desde este colectivo que ha destacado, del preacueardo, el renombramiento del personal especialista  BRIF como Brigadista de Extinción y Prevención de Incendios Forestales, la concesión de una segunda actividad para los próximos cuatro años como auxiliar de apoyo logístico y un incremento salarial del 11 por ciento, que supondrá “menos de 2.000 euros brutos anuales”.

Al respecto, CSIF ha subrayado la subida salarial y el reconocimiento profesional que han conseguido estos trabajadores.

No obstante, como parte de la mesa negociadora y con representación en Tragsa, esta organización “seguirá siendo cautelosa”, con el fin de “seguir mejorando” las condiciones laborales del colectivo.