El. sindicato ha señalado que, de ejecutarse los préstamos, la empresa recibiría “un golpe tan duro que la podría situar al borde del cierre” y sin contar con el “impacto negativo” que alcanzaría la medida de cara a proveedores y clientes, que “podrían plantearse una retirada de confianza, vital para mantener la continuidad”.

Para CSIF, “no hay que olvidar” que el objetivo final de las operaciones que se lleven a cabo es la “continuidad de la fábrica en Ávila”, una vez demostrada su “buena capacidad productiva” y su “viabilidad”.

Pleno empleo
También ha planteado como objetivos la organización que la solución pase por el mantenimiento del “pleno empleo” y ha exigido que se abonen “de forma inmediata” las nóminas que se deben a los trabajadores (75 por ciento de agosto y los meses de septiembre y octubre completos), de los que ha destacado su “buena disposición” en el conflicto.

Así, CSIF ha reclamado a los dirigentes de la Junta “que agoten las vías del diálogo y la negociación” y ha reiterado la “necesidad” de presentar un plan de viabilidad que aporte la “estabilidad” necesaria.

El administrador de Energy Shot, José Antonio García, solicitó el martes una reunión “urgente” con la Junta para la próxima semana para abordar la refinanciación de la deuda, que asciende a 7,4 millones de euros.