Los robos habrían ocasionado daños superiores a los 350.000 euros y la detención se ha realizado en el marco de la Operación Señal, que habría dejado 23 robos en Ávila, Burgos, Madrid y Toledo y otros 18 en la provincia de Segovia.

Las investigaciones comenzaron en febrero de este año, tras varios robos ocurridos en repetidores de telefonía móvil. El supuesto autor, según la Guardia Civil, actuaba solo y con un plan premeditado, que le llevaba a seleccionar primero los lugares y las instalaciones, forzando, casi siempre de noche, la puerta exterior o cortando la valla.

El detenido supuestamente rompía la puerta de acceso a la caseta, para sustraer el material y componentes eléctricos y de telefonía que encontraba en su interior, como equipos de radio, radioenlaces, aparatos de aire acondicionado, baterías o el cableado de estas instalaciones y después lo llevaba, en un vehículo propio, a unos locales alquilados en la provincia de Madrid, donde lo almacenaba, desmontaba y vendía en chatarrerías.