“Queremos una educación pública y laica al cien por cien”, han afirmado, añadiendo que esta petición “va más allá de la educación”, pues está relacionada con la consecución de “un estado cien por cien laico”.

La reivindicación la han realizado tras el dinero que, según el Obispado, se producen de “ahorro” para el Estado con la educación concertada, que cifran en 4,6 millones de euros.

Ese dinero, a juicio de IU-Unidad Popular, “debería invertirse en educación pública y no en el sostenimiento de la educación privada y, en este caso, de la Iglesia”.

Esta formación ha propuesto, por ello, “sacar la religión de la escuela” y eliminar de forma progresiva, en un plazo de seis años, la educación concertada, algo que podría conseguirse incrementando la inversión en educación “un 30 por ciento”.

A su vez, esta cuantía se obtendría de “reducir un 25 por ciento el gasto militar”, además de suprimir la financiación pública de la Iglesia Católica, sus beneficios fiscales y ejecutando el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).