La hija del conocido psiquiatra Enrique Rojas y la notaria Isabel Estapé ingresó como novicia el 29 de junio de 2014, celebrándose la ceremonia el 9 de noviembre. Casi un año después, el pasado 17 de octubre pronunció tres votos en un acto con familiares y amigos. Dentro de tres años podrá profesor de forma definitiva.

Con el nombre de Almudena María de la Esperanza, el vídeo ha sido publicado en Youtube a instancias de la madre superiora, en una plataforma que se dedica a ofrecer materiales de catequesis y que está llamando la atención de miles de personas.

Egoísta

En las imágenes, grabadas antes de entrar hace un año en el convento, relata su historia, en la que dice que era "egoísta" y que quería ser juez de derechos humanos o dedicarse a la política y estudiar en Harvard.

El giro en su vida se produjo cuando fue a estudiar a la Universidad de Navarra, del Opus Dei: "era una chica muy alejada de Dios, era egoísta, criticaba bastante a la gente y no me sabía el nombre de las compañeras con las que vivía en el colegio mayor".

"El problema de ir acercándome a Dios fue que empecé a ver que me podía pedir algo más y eso me pareció horrible”. Vivió una etapa de crisis y rebeldía: "Dios quería que fuera numeraria del Opus Dei o carmelita descalza".

Sí rotundo

"Yo quería hacer su voluntad, le di un sí rotundo", y esperó año y medio a terminar la carrera, antes de llegar a La Encarnación.

Habla del día a día de las monjas, con trabajos manuales, y reconoce "no tener ni idea" porque la han dado "todo hecho", y de una vida sin internet ni calefacción ni comer carne.

El video termina con fotografías de su vida y de los viajes con su familia por más de 70 países: "ahora viajaré a través de la oración", confiesa.

Almudena Rojas entró en el convento en junio de 2014 a raíz del fallecimiento de una de las monjas de la comunidad, de 99 años. Meses antes,  había acudido a la boda de su hermana Marián, a la que asistieron algunos famosos, como Tamara Falcó.

En el año y medio que ha permanecido en clausura salió en mayo, con ocasión de las elecciones, de lo que da fe una foto que se hizo abrazada a toda su familia.