Cerca de 400 alumnos participaron en la edición pasada de este programa que hace que los estudiantes aprendan a conocer y valorar el patrimonio que les rodea. Por ello, los grupos participantes serán anfitriones de su propia ciudad, pero también visitantes de otra con la que intercambiarán experiencias turísticas y culturales.

De forma previa, deberán recopilar documentación e investigación relacionada con la labor divulgativa y con temas transversales educativos, como la convivencia, el respeto, la erradicación de la violencia, el peligro del consumo de drogas y alcohol, el fomento de la lectura o la creatividad.