En agosto se recogieron 34 perros que, teniendo en cuenta algunos que se pierden, suponen el abandono de un can al día. “Es una cifra muy elevada, es muchísimo para una ciudad como Ávila”, advierte la concejala de Medio Ambiente, Ruth Pindado. “Podemos decir que es la crisis, pero también la falta de solidaridad y generosidad”, añade.

Este verano se ha producido un importante incremento de animales en el refugio de la Protectora, “demasiados que casi no pueden atender a pesar del trabajo y de los voluntarios”, para acto seguido, junto a Isabel Martín, la presidenta, llamar a la adopción.

“Entran muchos y no salen”, ya que sólo se han adoptado 13, dice la edil, que reconoce que “los animales exigen esfuerzo y dinero, pero dan muchas cosas a cambio, también están para ayudarnos”.

Martín señala que, además de llevarse un perro a casa, hay otras posibilidades, como “apadrinarlos con una cuota o sacarlos unas horas a pasear”. Eso sí, reclama que “todos tengan el chip, sean de caza o de compañía, que permita conocer todos los detalles del animal como si está o no vacunado”.

La presidenta de la Protectora pide a Ayuntamiento y Junta que hagan “cumplir estrictamente la normativa de respeto para no vulnerar los derechos, como el maltrato y el abandono”, y que si no tiene chip el animal “se aplique la misma sanción que por no recoger los excrementos”.

Plan piloto
Por otra parte, la concejala se ha referido al plan piloto de zonas caninas en la ciudad para decir que “es un proyecto a largo plazo”, por lo que ha llamado a “aportar ideas para mejorarlo porque hay cosas que se nos escapan”.

“Cuando se implante de forma definitiva funcionará mejor”, lo que contribuirá a la “convivencia en la calle”, gracias a que la mejora de la educación de los dueños, por un lado, y de quienes ven en el perro a un enemigo”.