Las autoridades que presidieron el acto no dudaron en esgrimir un paraguas para evitar la lluvia a pesar que quien presidía el acto, la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Ortega, no se cubrió, como tampoco el teniente coronel de la Guardia Civil, Carlos Alonso -ambos en un estrado-, si bien éste iba tocado con el tricornio.

El alcalde, José Luis Rivas; el delegado de la Junta, Francisco José Sánchez; el presidente de la Diputación, José Manuel Sánchez Cabrera; y el diputado provincial de Cultura, Eduardo Duque -todos ellos hombres-, se cubrieron cada uno con sus paraguas, aunque una norma no escrita dice que si quien preside no se cubre, los demás tampoco. La subdelegada bromeó ante la situación.

En ese momento la lluvia no era tan intensa como minutos antes, ni como cayó en la Escuela de Policía en octubre de 2006, cuando un aguacero deslució la entrega de despachos a la promoción XX-B de la escala básica con la presencia del entonces príncipe Felipe. No se cubrió y se empapó, y con él numerosas autoridades, entre ellos el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.