Ha sido con una misa celebrada en el jardín de La Encarnación, presidida por siete vírgenes: Nuestra Señora de la Estrella, Nuestra Señora del Buen Suceso, Nuestra Señora de la Misericordia, Nuestra Señora de Las Vacas, Nuestra Señora de la Cabeza, Nuestra Señora del Consuelo y Nuestra Señora del Socorro.

Todas ellas llegaron en procesión el sábado por la mañana, desde sus distintos templos de procedencia, hasta La Encarnación, para regresar después de la eucaristía, oficiada por el carmelita Javier Sancho, director del Centro Internacional Teresiano Sanjuanista.

El simbolismo del acto, convocado por la asociación Mater Mía en colaboración con cofradías y hermandades, era la visita de las distintas advocaciones marianas a Santa Teresa, con motivo de su centenario.

Junto a las vírgenes estuvieron también presentes los estandartes de Nuestra Señora de Sonsoles, San Segundo y la Pía Unión de Santa Rita de Casia y Santa Clara de Montefalco.