Según un informe del RACE (Real Club de Automovilistas de España), la cifra de fallecidos por atropello urbano en 2013 fue de 224 y 1.775 la de heridos graves.

Entre las provincias más peligrosas, se sitúan Burgos (10,2), Huesca (9,5) y La Rioja (9,3), pero también Ávila (8,9) y Palencia (8,3).

Estos datos han llevado a la portavoz municipal socialista en el Ayuntamiento de Ávila, Yolanda Vázquez, a asegurar que caminar o circular por ciertas zonas de Ávila supone un “ejercicio de inseguridad vial”.

Vázquez ha incidido en la “necesidad urgente” de abordar la seguridad vial en la capital, a través de la convocatoria del Observatorio de Seguridad Vial, algo que se solicitó en la última Comisión de Presidencia y en lo que se ha insistido tras conocer la posición que ocupa Ávila entre las provincias más peligrosas.

No se convocan

También ha lamentado que el Consistorio cuente con órganos y planes que “no se convocan y no se ejecutan en la medida que requiere la ciudad”, como ocurre, ha afirmado, con el Observatorio de Seguridad Vial y con el Plan de Seguridad Vial.

Tras reconocer iniciativas que se han puesto en marcha para aportar mayor seguridad, como los “caminos escolares”, ha indicado que su implantación “no ha sido la esperada” como “tampoco” se conoce el “impacto real” de su puesta en marcha en tres colegios de la ciudad ni el grado de cumplimiento de las medidas contempladas en el Plan de Seguridad Vial.

Alarmismo
En este sentido, el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Ávila ha reprochado al PSOE las “ganas de criticar”, al hacerse eco de una información que este partido limita a la ciudad de Ávila, cuando el RACE alude a la provincia en su conjunto.

“El Observatorio Municipal de Seguridad Vial está realizando una intensa labor de prevención” y está previsto que se reúna “en el presente mes de octubre”, ha añadido el equipo de Gobierno, antes de señalar que, “en seguridad vial, siempre se puede mejorar”, aunque “los objetivos no son de hoy para mañana, sino a medio plazo”.

Así, ha acusado al PSOE de “alarmismo, imprudencia y manipulación” ante un tema “tan sensible” como el de la seguridad vial.