La arrestada está acusada de un presunto delito de estragos y simulación de delito.

Todo se inició a mediados de agosto cuando un turismo BMW sufrió un incendio cuando estaba estacionado en un garaje comunitario de un bloque de viviendas de Ávila.

Las investigaciones no pudieron determinar si había sido provocado o no, pero un mes después, a mediados de septiembre, se volvieron a repetir dos incendios en el mismo vehículo y en el mismo lugar con pocas horas de diferencia.

El primer fuego se quedó en tentativa porque los vecinos del bloque de viviendas lo pudieron apagar antes de que fuese a más, pero el segundo se extendió por el vehículo y causó una gran humareda de gases tóxicos que impidió a los vecinos acceder al garaje hasta que los bomberos garantizaron la seguridad. En ambos casos existían numerosos indicios de intencionalidad.

Paralelamente a los dos últimos incendios, una vecina del mismo edificio presentó en Comisaría denuncias en las que manifestaba que estaba recibiendo cartas manuscritas y llamadas amenazantes, e incluso que había sufrido una agresión por la espalda sin poder ver a los agresores.

Las investigaciones terminaron comprobando que esta mujer relacionaba los incendios con las amenazas que sufría, ya que tenía un vehículo similar al incendiado, y que había sido la autora de los hechos, se había confeccionado las amenazas y autolesionado. La detenida es G.E.S.R., de 50 años de edad.