Abandonado a su suerte, con entrada al recinto de personas que llegaron a provocar incendios en dos ocasiones, las labores que se afrontan son, primero, las de limpieza y desbroce de la maleza y vegetación acumulada durante años.

Después se procederá al apuntalamiento de muros y cubiertas, y a la instalación de un cubierta que evita la entrada de más humedad, según el proyecto adjudicado por la Junta por importe de 143.296,04 euros.

El edificio está deshabitado desde 1971, cuando las Madres Clarisas lo abandonaron para marcharse al Convento de Santa María de Jesús de la calle La Luna.

Coincidiendo con el comienzo de las obras, la zona situada ante el inmueble, en la calle Cristo de la Luz, ha dejado de servir como  aparcamiento.