Este sistema puede exonerar las deudas de las personas naturales en procedimiento concursal.

Aunque en los primeros meses de 2015, según UGT, las ejecuciones hipotecarias han disminuido, los lanzamientos han aumentado “un 15,4 por ciento”.

Aún así, esta organización ha avisado de que “no se puede echar a nadie de sus casas” hasta el 15 de mayo de 2017, cuando, en un proceso judicial o extrajudicial de ejecución hipotecaria, se adjudique al acreedor la vivienda habitual de personas que se encuentren, por circunstancias económicas o sean especialmente vulnerables, en el umbral de exclusión social.

No arrastrar
UGT ha subrayado, en este marco, que desde el pasado 30 de julio se ha abierto el mecanismo de segunda oportunidad para una persona que, pese a un fracaso económico personal o profesional, como impago o hipoteca, puede no arrastrar indefinidamente una deuda que nunca podrá satisfacer.

Para activar este mecanismo, se debe presentar una solicitud, con la documentación correspondiente -deudas, patrimonio y renta-,  de acuerdo extrajudicial de pagos ante el notario del domicilio del deudor.

Si en dos meses no se llega a un acuerdo el notario lo remite al juez competente para que el concurso del deudor pase directamente a la liquidación. Tras la liquidación, el deudor debe presentar una solicitud de exoneración del pasivo ante el juez y si éste lo aprueba las deudas, excepto las de hacienda y seguridad social, quedan exoneradas (FSP-UGT ofrece resolver dudas al respecto en el teléfono 920 25 44 88).