Las ayudas al alquiler convocadas por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente han alcanzado sólo al 17,03 por ciento de los solicitantes de la provincia de Ávila, donde la Junta había  registrado 1.204 solicitudes y sólo se han concedido 205.

En el conjunto de Castilla y León las cifras son aún peores: se han concedido ayudas a 2.524 familias, el 15,99 por ciento de las solicitudes registradas, por un montante cercano a los tres millones de euros.

Desde la Junta se ha anunciado que las ayudas del próximo año se convocarán en otoño. Estas ayudas al alquiler tenían como objetivo facilitar el acceso a la vivienda a los sectores de la población más vulnerables, aunque las ayudas se conceden “en régimen de concurrencia competitiva”; es decir, a aquellas personas que reúnen “mayores circunstancias objetivas de necesidad”.

Para poder acceder a las ayudas se deben cumplir varios requisitos, como tener nacionalidad española o la de alguno de los Estados miembros de la UE; tener ingresos entre 1 y 2,5 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples); ser titular de un contrato de arrendamiento de vivienda y que el domicilio constituya su residencia habitual y permanente.

La cuantía de la ayuda será el resultado de aplicar a la renta anual de alquiler el porcentaje del 30 por ciento, hasta un máximo de 1.710 euros anuales. Las subvenciones se abonarán mensualmente durante los doce meses siguientes a la resolución, por transferencia bancaria a la cuenta indicada en la solicitud, una vez justificado el pago de la renta.

Esta iniciativa se incluye en el Plan Estatal de Fomento del alquiler de viviendas, rehabilitación edificatoria y la regeneración y rehabilitación urbanas firmado por la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Fomento para impulsar el acceso a la vivienda de los sectores más desfavorecidos de la sociedad a través del alquiler y el impulso del empleo y de la actividad económica.