"No tengo conocimiento acerca de la posible sanción que vaya a recibir por haber saltado los estatutos que tiene el PP", ha manifestado, tras señalar que como afiliado al Partido Popular conoce los estatutos de la formación.

"Voy a acatar la sanción que corresponda por este acto de indisciplina", ha dicho, a la vez que ha manifestado "estar a disposición del presidente nacional, regional y provincial" del PP "para todo lo que crean necesario". Cree que el castigo podría ser una suspensión temporal de militancia.

La decisión de votarle a él para presidente fue "un gesto de lealtad al PP, porque consideramos que las cosas tenían que ser de otra manera, un gesto dentro de lo que es el Partido Popular", ha manifestado.

Por otra parte, Sánchez Cabrera ha definido al PP como "una gran familia": "aquí va a pasar lo que tiene que pasar en todas las familias, ha habido encuentros y desencuentros, pero todos juntos vamos a seguir siendo el PP".

Reconducir

Por eso descarta que la dirección del partido pueda plantearse que sea expulsado de la formación y que la situación se reconducirá: "somos miembros del PP y de una familia, y yo a nadie de mi familia la hecho de mi familia". "Todo se va a quedar solucionado en casa con diálogo", ha asegurado.

Las primeras manifestaciones del nuevo presidente de la Diputación se han producido el martes, cinco días después del pleno de constitución de la corporación en la que apareció como candidato sorpresa y fue elegido presidente.

Sánchez Cabrera no ha hablado aún con Antolín Sanz, si bien ha habido "conversaciones a través de otras personas del partido".

La reacción del presidente del PP cree que ha sido normal porque supone que "ha cumplido con sus obligaciones", porque si hubiera sido otra era para estar "preocupado", y su función es la de "mantener el partido cohesionado y unido". "Ha actuado como debe actuar un presidente provincial", ha dicho.

Enterado
Tras finalizar el pleno donde resultó elegido presidente, Sánchez Cabrera afirmó que el grupo de diputados provinciales críticos habían mantenido "alguna conversación" con Sanz para manifestar su disconformidad con la elección del candidato a la presidencia, mientras que el presidente del partido negó ese contacto.

Sánchez Cabrera lo achaca al "nerviosismo" de Sanz, del que dice que en ese momento "no estuvo acertado": "no solamente estos  diputados provinciales, sino que además los pueblos, los alcaldes y los concejales le habíamos manifestado nuestro cierto malestar e inquietudes". "Yo creo que no había entendido el mensaje y derivó en lo que derivó", ha explicado.

Grupo Popular
El presidente ha asegurado que el Grupo Popular ya ha quedado registrado con los 14 diputados provinciales, de los que cinco de ellos no le votaron para presidente, pero se encuentran "a disposición de trabajar por la provincia".

En el caso concreto del que fue candidato, Pablo Luis Gómez, ha señalado que forma parte del grupo, si bien ha indicado que debe hablar con él en los próximos días para determinar su presencia en las comisiones de la Diputación: "estoy a su disposición y él está a mi entera disposición".

En los próximos días quiere tener terminado el diseño del equipo de Gobierno para celebrar la semana que viene el pleno en el que se apruebe su composición.