Esta formación ha criticado que el regidor abulense, de quien afirman que “oficialmente parece que es un jubilado”, pretenda cobrar su sueldo en un acto que han definido como “de pragmatismo” y “que obliga a reconsiderar toda lectura sobre la moralidad pública de su predisposición y entrega a la comunidad”.

A juicio de Trato, las decisiones tomadas por Rivas hacen pensar que “quiere retornar a un tiempo pretérito”, porque “pierde la mayoría absoluta, pero se hace creer que la sigue manteniendo”, para lo que deja con voz pero sin voto a los cinco grupos de la oposición en la Junta de Gobierno Local, como ya han criticado IU y PSOE.

También han criticado que necesite un jefe de gabinete y un periodista, pero “al margen del cómputo que le corresponde al PP para su personal de confianza”, con el objetivo de “satisfacer” sus “insuficiencias”.

Incapaces
Así y tras el “espectáculo” de la Diputación, donde un candidato sorpresa del PP arrebató la presidencia de la institución al candidato oficial, Trato Ciudadano ha admitido no entender por qué los grupos de la oposición hayan sido “incapaces de acordar una alternativa política para la ciudad en el Ayuntamiento”.

El resultado, en su opinión, es un alcalde “desconcertado, situado en el pasado remoto, ignorante de su situación y de las normas que deben vertebrar la vida municipal, de los tiempos y formas políticas, ausente de la realidad y de las necesidades esenciales, que constituye una afrenta al común de la ciudadanía”.