Por un lado, Montserrat Barcenilla recuerda que desde marzo se espera al nuevo tren turístico "sin que nadie haya exigido responsabilidades ni tomado medidas” y "sin que nadie sea capaz de poner una fecha exacta en la que estará funcionando”. Se puso en marcha con un vehículo provisional en diciembre de 2014, siendo el tercero en el plazo de un año.

Asegura que ha habido "incumplimientos del contrato" desde que la Junta de Gobierno rescindió en octubre el contrato con la anterior empresa por el incumplimiento de la concesión, y el PP prometió a finales de ese mes poner en marcha un tranvía. Recuerdan que luego se anunció para marzo, junio y julio.

"Pasados nueve meses, el PP es incapaz de poner fecha a su llegada, y si realmente acabará estando operativo para el centenario”, lo que supone un "incumplimiento del contrato" y una posición "displicente" y de "dejadez".

Más caras
Según IU, las banderolas que han vuelto a colocarse tras ser retiradas tendrán un coste de "cerca de 7.000 euros para el bolsillo de los abulenses", poniendo "en cuestión" las afirmaciones del hasta ahora responsable de Turismo, Héctor Palencia.

Barcenilla manifiesta que si bien el edil aseguró que "no habían costado nada por el uso de elementos reciclados de otros actos”, después ha afirmado que han costado 3.000 euros, pero eleva el coste "hasta cerca de los 7.000 euros".

"No sólo resulta grave el gasto -explica- de una cantidad tan elevada de dinero en este tipo de elementos cuya utilidad queda a los ojos de los ciudadanos en cuestión, sobre todo cuando existen otras necesidades más urgentes en la ciudad, sino que resulta más grave que desde el PP se incida una y otra vez en sostener que el coste ha sido la mitad del que verdaderamente ha supuesto este despropósito".

Las banderolas apenas duraron 24 horas cuando a finales de 2014 fueron colocadas en la ciudad. Y aunque se aseguró que aguantaban hasta 100 kilómetror por hora, fueron retiradas cuando una racha de ciento llegó a 39 kilómetros por hora.