La jura, que ha presidido el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, ha contado con la presencia del director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, pero también de caras nuevas en algunos puestos, como la del comisario Ángel Díaz, jefe de estudios de la escuela, designado director en funciones del centro tras la jubilación de Marceliano Gutiérrez, para quien ha tenido un agradecimiento el secretario de Estado de Seguridad y que ha acudido vestido de paisano.

También la nueva subdelegada del Gobierno en Ávila, María Ángeles Ortega; el nuevo delegado del Gobierno en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quienes han estado acompañados, entre otros, por el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro. El nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Carlos Alonso, era la primera vez que acudía a una jura.

Estudios superiores
El director en funciones de la escuela ha destacado que los188 agentes que este viernes han jurado su cargo son, por sus diferentes lugares de origen, conocedores de una docena de lenguas, mientras que su nivel de estudios es “superior” al requerido en las pruebas, a las que se presentaron 28.713 aspirantes.

De hecho, un 89 por ciento de los nuevos agentes accedió a la Escala Básica con un nivel superior y entre ellos hay hasta 38 titulaciones diferentes, mientras que los resultados obtenidos han sido de 86 puntos sobre 100, lo que hace de esta escuela “la mejor cualificada de las escuelas de policía”.

En este sentido, Ángel Díaz ha incidido en que los planes de la escuela se van adaptando a las necesidades de la sociedad, de modo que, recientemente, se ha conseguido el grado universitario para los que terminan su formación como subinspectores.

Tal es así que el director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, ha destacado la formación recibida en la Escuela Nacional de Policía, “buque insignia” de la calidad de la Policía Nacional.

Nuevos retos
Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad se ha referido al “inmenso reto” que se les presenta a los nuevos agentes, como es la lucha contra las “peores formas de criminalidad”.

Entre ellas, ha resaltado el terrorismo yihadista, que “pretende socavar” el modelo de convivencia actual, basado sobre la “tolerancia” y la “pluralidad”, pero también al crimen organizado, “en todas sus manifestaciones”, aunque, “de manera muy especial”, al tráfico de drogas.

Ha aludido, igualmente, a la trata de seres humanos, “como forma moderna de esclavitud” y en la que se encuentra “el peor exponente de la crueldad”, o la ciberdelincuencia, como “desafío de primer orden a la dependencia tecnológica y a los grandes progresos de la sociedad de la comunicación”.

País seguro

En este sentido, el secretario de Estado de Seguridad ha subrayado que la Policía Nacional es un “auténtico referente” de la comunidad policial internacional, al hacer de España “uno de los países más seguros del mundo”, como consecuencia de la “profesionalidad, entrega y buen hacer” de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de los cerca de 70.000 agentes que componen la Policía Nacional.

Al respecto, ha instado a los nuevos agentes a ser “referentes de confianza y consuelo” para los ciudadanos, con especial atención a los “más vulnerables”, como son los menores, las mujeres víctimas de violencia de género, discapacitados y todos aquellos que sean “víctimas del discurso del odio”.

Finalmente, ha pedido no olvidar a todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que fallecieron en acto de servicio, “muchos de ellos, asesinados por el terrorismo de ETA, una organización fanática cuyo totalitarismo criminal ha sido derrotado por el Estado de Derecho”.

“Los españoles tenemos con ellos una impagable deuda de gratitud”, ha concluido. VER FOTOS DE LA XXIX JURA DE POLICÍA.