Una selección de sus obras puede verse en la Biblioteca Pública, entre las que él destaca sobre todo las piezas que muestra con los gabarros, las distintas tonalidades de la piedra a las que él saca partido moldeando el granito y dejando otra parte como se encuentran desde hace miles de años.

Jubilado ya, nunca abandona los punteros y martillos tras una vida dedicada a convivir con la piedra.
Son centenares las piezas que ha ido dejando a lo largo de décadas, desde el escudo de la Junta de Castilla y León en la sede de la presidencia en Valladolid, a figuras simbólicas de verracos vettones, a esculturas de todo tipo, como escudos, capiteles, fuentes, monolitos...

Realista con una mirada expresionista, de la exposición en la Biblioteca (hasta el 30 de mayo) él se queda con el busto de su madre y con las piezas con gabarros que ha esculpido con esmero. Entre todas ellas se encuentra él mismo, inmortalizado en piedra esculpiendo el granito de su pueblo.