El museo se define “desde el ciclo de la mujer y su unión con los cuatro elementos -tierra, agua, fuego y aire- lo que marcará la estructura para “ordenar los espacios desde una clave antropológica e iconológica”. De las obras que se mostrarán, el 80 por ciento serán pinturas, sobre todo acuarelas y bocetos, con “mensajes buenos en torno al mundo femenino”, según explica quien es autor de numerosos libros sobre esta temática y especialista en paisaje.

Entre el centenar de obras, fruto de adquisiciones y donaciones, se encuentra la seria de la condesa como Ceres, ciclo de Manuel Aznar, así como las visiones del Ballet Clásico del mismo Aznar, que también contribuye con el ciclo del mito de Ofelia, mientras que el Ciclo de Cibeles corresponde a Rosa Peces y Aarón Santamaría, y las maternidades a Elena González.
lázquez Mateos espera ahora “aportaciones” de artistas abulenses, que se unirán a las “escenografías centradas en temas femeninos de autores conocidos de la escena”, y entre las analogías destacará la unión entre las damas abulenses y mitos ancestrales.

El museo lo abrirá en las salas del bar que poseen sus padres en Guisando, lugar conocido por ser escenario de la entrega de los premios Gredos, y con carácter gratuito, él será su guía, que lo mostrará “como el relato lleno de fábula” que quiere sea el lugar.

En los dos últimos años Blázquez Mateos ha configurado lo que será el museo, cuya idea ha siempre “un sueño” que ahora verá hecho realidad.