Según Javier Cerrajero, el objetivo es que “Ávila deje de ser una ciudad de paso y los turistas se hospeden en la ciudad, e incluirla como destino del turismo que establece su base en Madrid y que visita Toledo, El Escorial o Segovia para comer u hospedarse".

También propone "velar con ahínco por la salud de la hostelería de toda la ciudad en diálogo atento con este colectivo y con otros, como las asociaciones de vecinos en pro de la convivencia y vigilando escrupulosamente la estética de las zonas monumentales".

Cerrajero quiere estudiar con los vecinos y comerciantes "la progresiva peatonalización de más zonas de la zona centro con el convencimiento de sus efectos positivos para todos los abulenses".

También quiere una "mejora estética de los locales en desuso de las zonas sensibles al turismo para embellecer la apariencia de la ciudad", mejorar la señalización turística y potenciar el aparcamiento de El Rastro.