La muestra, inaugurada con la presencia del embajador de Polonia en España, Tomasz Arabski, recuerda en cerca de treinta paneles no sólo la vida de santa Teresa de Jesús sino también la visita que san Juan Pablo II realizó en 1982 a Ávila con motivo del IV Centenario del fallecimiento de la mística abulense.

Para el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, hablar de Juan Pablo II en Ávila es “como hacerlo de una presencia continua y permanente en esta ciudad”.

El embajador polaco ha subrayado la “profunda espiritualidad” que caracterizaba a ambos, así como su “espíritu misionero”.

En este sentido, la exposición, organizada por Rocaviva Eventos, en colaboración con la Fundación Caja de Ávila, Bankia y el Ayuntamiento de Ávila y que cuenta con el patrocinio de la Embajada de Polonia, la Asociación de Amigos Ana de San Bartolomé y la Universidad Católica de Murcia, busca "difundir la vida y la obra de Santa Teresa y de sus seguidores", ha señalado una de sus comisarias, Belén Yuste.

Recorrido
La exposición se inicia con nueve paneles que repasan la etapa de monja “calzada” de la santa, para continuar con otros nueve que recogen a la santa “descalza” y “andariega”.

La muestra también alude a la beata Ana de San Bartolomé, secretaria de la santa y en cuyos brazos falleció, a la que se presenta como “compañera inseparable, confidente y cocinera”, lo que ha llevado a recrear la cocina del convento de San José o Las Madres, la primera fundación de la santa.

Media docena de paneles concluyen la muestra con un repaso a la figura de San Juan Pablo II y su viaje a España en 1982.